La problemática de los combustibles en el país es una cuestión que persistió durante mucho tiempo. Las estaciones de servicio en todo el país atraviesan faltantes de combustible, y su principal argumento se centra en que las petroleras limitan el abastecimiento debido a que los precios regulados no son competitivos.
De cara a la próxima temporada de cosecha, las alarmas están sonando, ya que se prevé que la falta de gasoil se agudizará, lo que podría tener graves implicaciones para la economía y la agricultura del país.
Silvia Ficoseco, miembro de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Jujuy, explicó la situación actual en la provincia: “Nos está faltando el producto, las petroleras están entregando, pero no en cantidad suficiente para satisfacer la demanda. Esto se debe a que los precios de los combustibles están congelados, y las petroleras no tienen incentivos para abastecer el mercado a estos valores”.
En este contexto de escasez, los consumidores tienden a llenar sus tanques más de lo habitual para evitar quedarse sin combustible. Este comportamiento genera una sobredemanda que, a su vez, provoca la escasez de combustible, creando un círculo vicioso que afecta a la disponibilidad de combustible en las estaciones de servicio.
Ficoseco también destacó los desafíos que enfrentan los expendedores de combustibles en este escenario: “Los expendedores no tienen la capacidad de intervenir directamente. Recibimos productos diariamente, pero en cantidades limitadas, y no contamos con instalaciones de almacenamiento adecuadas para satisfacer la demanda. Nuestros tanques apenas alcanzan para cubrir la demanda de uno o dos días, como máximo”.
Además, Ficoseco señaló que las petroleras a menudo restringen el suministro cuando no están de acuerdo con las políticas gubernamentales. “Cuando las petroleras no están de acuerdo con las medidas del Gobierno, imponen cupos y elevan el precio del producto. Esto se refleja en el mercado mayorista, que presenta precios un 20 o 30% más elevados”.
La advertencia más preocupante de Ficoseco se centra en la inminente escasez de gasoil. “Empresas, fincas y lugares que necesitan una mayor cantidad de combustible se ven obligados a adquirirlo en el mercado mayorista a un costo significativamente mayor, lo que a su vez agudiza la demanda en las estaciones de servicio”.
A medida que se acerca la temporada de cosecha, la preocupación aumenta. “Creemos que esta situación empeorará, ya que comienza la época de mayor consumo en el campo, y el año pasado no lo notamos tanto debido a la sequía”, concluyó Ficoseco. La falta de gasoil plantea desafíos significativos para la economía y la agricultura de Argentina, y su impacto podría ser especialmente agudo en los meses venideros.