Después de arduas y prolongadas negociaciones entre representantes del ministerio de Economía, liderado por Sergio Massa, y el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI), se logró oficializar el acuerdo entre Argentina y el organismo internacional.
El acuerdo contempla dos desembolsos que tendrán lugar en agosto y noviembre, alcanzando una suma superior a U$S 7.500 millones. Además, se aprueban facultades para que el Ministerio de Economía intervenga en los mercados, se solicita el reforzamiento de las reservas y se establece el compromiso de mantener el déficit fiscal en 1,9%.
Durante las discusiones, se logró superar diferencias entre la directora gerente del FMI, Kristalina Giorgieva, y su segunda, Gita Gopinath. Esta última mantenía una posición dura frente a los incumplimientos previos de Argentina, lo que generaba incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones.
El anuncio del acuerdo llega justo antes del vencimiento de un pago de U$S 3.300 millones al FMI, que estaba previsto para el 31 de julio. Según lo confirmado desde el Ministerio de Economía, el acuerdo establece un desembolso en dos tramos, uno a mediados de agosto y otro, de menor cuantía, en la primera semana de noviembre. Esto coincide con momentos electorales importantes, tras las PASO y previo a los comicios nacionales.
El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre las revisiones quinta y sexta del acuerdo de servicio ampliado del Fondo. Sin embargo, el acuerdo final está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera tenga lugar en la segunda quincena de agosto. Una vez concluidas las revisiones quinta y sexta, Argentina accederá a unos U$S 7.500 millones.
El comunicado del FMI destaca que la situación económica de Argentina se ha vuelto desafiante desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo. Los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como a los desvíos y retrasos en las políticas.
Ante este panorama, se ha acordado un paquete de políticas con una secuencia de medidas que tienen como objetivo reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, al mismo tiempo que se protege la infraestructura crítica y el gasto social. Estas medidas se implementarán para fortalecer el programa y hacer frente a los desafíos económicos que enfrenta Argentina.