La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió una advertencia sobre un lote de arroz etiquetado bajo la marca “Gallo Oro”, calificándolo de ilegal tras detectar irregularidades en su rotulación y trazabilidad. Según la investigación, los números de registro del producto, aunque vigentes, corresponden a otro fabricante y a otro tipo de producto, no al arroz en cuestión.
El conflicto surge alrededor de la empresa El Japonés S.R.L., un molino arrocero argentino que exporta arroz a granel en bolsas de 50 kilos a Bolivia. Entre sus clientes se encuentra la firma boliviana “Leoncio Laura Márquez”. Esta empresa es responsable de fraccionar y empacar el arroz en presentaciones de un kilo para su venta en Bolivia bajo la misma marca “Gallo”, pero distinta a la utilizada por Molinos en Argentina.
Sin embargo, algunos de estos paquetes fraccionados en Bolivia han reingresado ilegalmente a Argentina, etiquetados incorrectamente con números de registro que no les corresponden. El Japonés S.R.L. ha aclarado que, si bien suministran el producto a granel, no tienen responsabilidad sobre el procesamiento posterior ni el empaquetado que realiza “Leoncio Laura Márquez”.
Problema de trazabilidad y seguridad
La ANMAT ha establecido que el arroz fraccionado que volvió a ingresar a Argentina no puede garantizar la trazabilidad ni cumplir con las normas de seguridad alimentaria locales. El arroz comercializado no fue registrado ni ingresado al país a través de canales oficiales, complicando la verificación de su calidad y cumplimiento de normativas.
El incidente pone de manifiesto la necesidad de controles más estrictos en la importación y distribución de alimentos, especialmente aquellos que son procesados y empaquetados en el extranjero. La ANMAT ha prohibido la venta del producto afectado, reforzando la necesidad de garantizar que todos los alimentos vendidos en el mercado local cumplan con las condiciones de elaboración, calidad y seguridad requeridas por la legislación argentina.
