Un nuevo capítulo se inicia para los viajeros del transporte público en Argentina. El Gobierno nacional terminó con el monopolio de la tarjeta SUBE, permitiendo una variedad de métodos de pago electrónico sin contacto. Esta decisión, formalizada mediante un decreto en el Boletín Oficial, marca un avance significativo en la modernización del sistema de transporte y promete ofrecer una experiencia de viaje más práctica y versátil.
Desde este momento, los pasajeros podrán utilizar tarjetas de crédito, débito y teléfonos móviles para pagar sus viajes. Esta ampliación de opciones no solo facilita el proceso de pago, sino que también promueve la inclusión financiera, permitiendo que personas sin tarjeta SUBE accedan al transporte público con mayor facilidad. Además, al eliminar la dependencia de un único medio de pago, se reducirán las colas y se agilizará la validación en los puntos de acceso.
La puesta en marcha de este nuevo sistema de pago supone un importante reto tecnológico y logístico. Las autoridades correspondientes deberán colaborar con las empresas de transporte y entidades financieras para asegurar una transición fluida y efectiva. Se anticipa que en los próximos meses se irán introduciendo paulatinamente las nuevas formas de pago en los diferentes medios de transporte público.
Aunque la SUBE seguirá siendo válida durante un tiempo de transición, es probable que su uso disminuya notablemente a largo plazo. Esta medida no solo actualiza el sistema de transporte, sino que también lo alinea con las tendencias mundiales en pagos electrónicos y movilidad urbana.