Un conmovedor episodio sucedió en una localidad norteña. La vicedirectora de un colegio de la capital santiagueña denunció a un sujeto, tras enterarse de que éste agredió a trompadas, arrastró por el piso y atacó con una fusta a su hija, quien es alumna del establecimiento. Lo cierto, es que tras la presentación legal en la comisaría local, el golpeador fue detenido.
Según la investigación que lleva adelante la fiscal Judith Díaz, previa denuncia de la docente, la alumna tiene 16 años, ya que la misma se habría ausentado de su casa y a regresar su padre la golpeó.
Lejos de entablar un diálogo, el sujeto la habría tomado del cabello y arrastrado por el suelo. Asimismo, le habría asestado varias trompadas, lo cual generó secuelas en la menor.
Posteriormente, la agredió con una fusta en todo el cuerpo y hasta la hizo estrellar contra la pared y como era lógico, la víctima perdió el conocimiento y se desmayó.
En tanto, la víctima sostuvo que su madre fue testigo de las torturas y que intentó detener al sujeto, aunque sin lograrlo. Siempre sobre la base de la investigación, la adolescente quiso denunciar a su padre, pero su madre no la dejó salir de la casa.
El grave incidente conlleva efectos multiplicadores, ya que la institución educativa ya inició las acciones legales y nadie descarta que peligra la patria potestad de los dos padres.
Mientras tanto, la estudiante sería alojada en casa de una abuela, quien deslizó que al anoticiarse de lo sucedido con su nieta quiso denunciar al imputado, pero había recibido amenazas.
Mientras el proceso sigue su curso, el hombre está preso y la Justicia en la víspera prorrogó su detención por 15 días. Ahora, la fiscal trabajaría ya tras el futuro pedido de prisión preventiva.
