En un panorama donde la inflación sigue siendo una preocupación en varios países de Sudamérica, Bolivia destaca por mantener una situación más controlada. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el país andino se sitúa en el noveno lugar en Sudamérica y en el puesto número 13 a nivel latinoamericano en términos de inflación.
Argentina, por otro lado, lidera el ranking con la inflación más alta de la región, llegando al preocupante 51,6%, seguida de cerca por Venezuela y Colombia.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, había anticipado a principios de abril que el país mantendría una inflación baja gracias a las políticas implementadas para controlar los precios de la canasta familiar y garantizar la estabilidad económica.
Datos del INE revelan que la inflación acumulada en el primer trimestre de 2024 fue del 0,74%, con una cifra interanual de 3,06%. Estos números reflejan la tendencia del país hacia una inflación controlada, situándose entre los países con las cifras más bajas de la región.
Aunque las proyecciones internacionales sugieren un crecimiento económico moderado para Bolivia, el Gobierno insiste en que el país mantiene una estabilidad económica sólida, a pesar del contexto adverso. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento del 1,6%, mientras que el Banco Mundial estima una expansión del 1,4%.
Con una inflación controlada y un enfoque en el crecimiento económico sostenible, Bolivia continúa demostrando su resiliencia frente a los desafíos económicos regionales y globales.