A casi un mes del brutal crimen de Mayra Guadalupe Flores, de 27 años, asesinada de una puñalada en el cuello en un albergue transitorio en la localidad bonaerense de Bernal, su tío fue detenido en las últimas horas como principal sospechoso del femicidio. Al secuestrarle en su poder dos teléfonos celulares, uno de ellos de la víctima, los investigadores hicieron un impactante hallazgo.

El apresado es Carlos Flores (48), quien fue imputado por “homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja y por haber mediado violencia de género”, y se negó a declarar este sábado ante la fiscal de la causa, Mariana Curra Zamaniego.

La titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Quilmes había descartado que la persona que figuraba en el documento que había sido hallado en la escena del crimen tuviera vinculación con el asesinato.

Fuentes policiales indicaron que ese joven denunció en marzo que le habían robado la billetera con su DNI y una bicicleta, por lo que las sospechas recayeron en el círculo cercano de Flores. 

Así, los investigadores detectaron que la joven, mamá de tres nenes de 2, 4 y 7 años, mantenía una relación desconocida para el resto de la familia con su tío paterno.

Los investigadores de la Comisaría 5° de Quilmes determinaron que el hombre había estado en la zona a partir de las llamadas telefónicas del celular de la víctima que impactaron en las antenas cercanas al albergue transitorio La Notte, ubicado en avenida Tomás Flores al 2200, en la localidad de Bernal.

Además, la tarjeta SUBE demostró que, a la hora que lo vieron salir del hotel, tomó un colectivo a tres cuadras de ese lugar.

Con esos datos, la fiscalía dispuso la detención de Flores, quien fue apresado en su casa ubicada en General Venancio Flores al 400 de Lomas del Mirador, partido de La Matanza.

Los voceros judiciales detallaron que en su poder la policía secuestró un celular Samsung A1,  que tenía de fondo de pantalla una foto de la víctima; y otro marca Motorola modelo C Plus, que pertenecía a Mayra y no había sido encontrado.

El crimen de Flores fue descubierto el último viernes 18 de junio por la noche cuando personal del establecimiento ingresó a la habitación 2 y alertó al 911.

Al llegar al lugar, efectivos de la Comisaría 2° de Quilmes constataron que la joven tenía una herida punzocortante en el cuello que le había provocado la muerte.

Cerca de las 18, la joven había ingresado al lugar con un hombre y media hora después, pidió una cerveza. El sospechoso se retiró del lugar a las 19.30 y el encargado del hotel ingresó luego a la habitación, donde la encontró asesinada, reconstruyeron los investigadores.

Mayra Guadalupe Flores, de 27 años, fue asesinada de una puñalada en el cuello.

El informe de la autopsia reveló que la víctima sufrió una “profunda puñalada en el cuello” y que no había signos de defensa ni de violencia sexual.

“La manera en la que fue encontrado el cuerpo, recostado sobre la cama, pareciera que la atacó de manera sorpresiva y que fue directo a matarla, precisó un vocero de la pesquisa./Crónica

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