La petrolera YPF decidió llevar a cabo un segundo aumento de precios en noviembre, estableciendo un incremento que oscila entre el 10% y el 12% en sus combustibles. Aunque la compañía aún no emitió un comunicado oficial, las estaciones de servicio a lo largo del país ya reflejan estos nuevos valores. Este ajuste se produce poco después del primer aumento del mes y en un momento de transición administrativa en la empresa.
Este nuevo aumento, característico del comportamiento del mercado, podría repercutir en los precios de otras petroleras, ya que YPF lidera las ventas en el mercado interno. La medida se enmarca en un contexto de cambio de administración, sumando complejidad al panorama económico actual.
En la Ciudad de Buenos Aires, el aumento promedio en los combustibles fue de entre el 10% y el 11%, mientras que en la Provincia de Buenos Aires, la suba es más significativa, situándose entre el 12% y el 13% para todos los tipos de combustibles.
Con el incremento implementado este sábado, el precio del litro de nafta súper en la CABA ahora alcanza los $310,08, mientras que el litro de la nafta “Premium”, conocida como Infinia, se ubica en $397,86.
En el caso del diésel o gas oil común (D500), el precio por litro asciende a $332,98, y la variedad Premium (Infinia Diesel) alcanza un valor de $453,72 por litro.
Este nuevo ajuste de precios plantea desafíos adicionales en el contexto de la transición entre administraciones que atraviesa YPF, y la atención se centra en el impacto que tendrá en el bolsillo de los consumidores en un momento de inestabilidad económica.