Brenda Gutiérrez fue víctima de un brutal ataque de motochorros el año pasado en el que terminó atropellada por un automovilista que pretendía ayudarla. Todavía en rehabilitación por las secuelas que le dejó aquel episodio, en las últimas horas la inseguridad volvió a golpearla. “Da bronca, es como avanzar y a la vez retroceder un poco”, dijo a TN.
Esta vez, los delincuentes sorprendieron a la joven de 24 años cuando volvía con su mamá después de hacerse una resonancia magnética en el hospital. Cuando bajaron del colectivo y a solo unos cuantos metros de distancia de su casa, la pesadilla volvió a repetirse. “Me costó dormir anoche por los nervios”, manifestó Brenda, que hace poco tiempo había empezado nuevamente a animarse a salir sola a la calle.
Los sujetos eran dos y esperaban encapuchados y armados, escondidos en una obra en construcción, que apareciera una posible víctima. Justo entonces pasaron Brenda y su mamá y les salieron al cruce. “Ella vio el arma y salió corriendo”, relató Claudia, la mamá de Brenda, haciendo referencia a la impulsiva reacción que tuvo su hija.
Los asaltantes también improvisaron una respuesta: se separaron. Mientras que uno de los delincuentes le exigía a la madre que le entregara su teléfono celular, el cómplice fue detrás de la chica. “a jala de la tira de la cartera”, explica Claudia. Pero Brenda había cruzado la correa por sobre la prótesis que le colocaron en uno de los brazos después del robo anterior, y el agresor solo consiguió tirarla a ella al piso.
“Mi ladrón era más pacífico”, señaló después la mujer, como si en algún punto le estuviera agradecida por eso. En cambio, el otro “le apuntaba (a Brenda) todo el tiempo a la cabeza”. Yo pedía a los ladrones que no le hicieran nada (a su hija). Ella lloraba a los gritos y pedía que no le lleven los estudios”.
Por su parte Brenda contó que todavía sufre las consecuencias del hecho anterior: “Tengo tres prótesis en la tercer y cuarta vértebra. Estoy viendo la parte neurológica porque yo me olvido de cosas”.
Ese episodio ocurrió el 13 de octubre pasado en el barrio Villa Sala, de Moreno, cuando la joven volvía de dejar su currículum para un trabajo y fue asaltada por dos motochorros en la calle Centenario al 1700.
Al querer arrebatarle su teléfono celular, los ladrones la arrastraron unos metros por la calle y un automovilista que advirtió la situación, intentó asustarlos para ponerlos en fuga y en la maniobra la atropelló a ella sin querer.
Brenda estuvo internada en el hospital en grave estado durante 30 días, tiempo durante el cual la sometieron a varias operaciones. Desde entonces se encuentra realizando distintos tratamientos para rehabilitarse de sus heridas. /TN
