Pese a que el gobierno reemplazó el crédito tomado en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri, aún debe afrontar vencimientos de deuda.
Argentina pagó este viernes aproximadamente u$s370 millones de dólares de intereses del préstamo por u$s44.500 millones concedido en 2018 por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hace una semana abonó una cuota de capital de u$s700 millones del préstamo stand-by. Lo hizo tras acordar un programa de facilidades extendidas con el FMI, también por u$s44.500 millones y pagos desde 2024 hasta 2032.
“El pago de intereses es de unos 370 millones de dólares”, detalló una de las fuentes. Tras el pago el total de reservas internacionales del Banco Central cayeron hasta los u$s37.189 millones.
El nuevo acuerdo establece una progresiva reducción del déficit fiscal, hasta llegar a cero en 2025, y otras metas de inflación, recaudación de impuestos, subsidios a la energía, emisión monetaria y ajuste del tipo de cambio.
Según la directora del FMI, Kristalina Georgieva se están “debatiendo” con un abordaje “pragmático”. “Nuestro enfoque principal es sacar a Argentina de este camino muy peligroso de alta inflación”, declaró Georgieva.
En los primeros 11 meses de 2021 la economía argentina creció 10,3%, pero la inflación acumulada de todo el año fue del 50,9%.
Los términos de los memorándums de entendimiento serán negociados por el gobierno y las autoridades del Fondo durante las próximas semanas y el cumplimiento de las metas será revisado por el FMI cada tres meses.
En Rusia, donde hizo una visita oficial, el presidente Alberto Fernández dijo el jueves que “Argentina tiene que dejar esa dependencia tan grande que tiene con el FMI”.
El préstamo tomado por Macri en 2018 fue por u$s57.000 millones pero al asumir el gobierno de Alberto Fernández se rechazó tomar los tramos restantes que concentraba los vencimientos entre 2022 y 2024.
El acuerdo, que debe ser ratificado por el Congreso argentino y por el directorio ejecutivo del FMI, estipula que los siguientes vencimientos de capital se financiarán con los fondos del nuevo programa.
En 2020, el gobierno de Fernández había reestructurado unos u$s66.000 millones de deuda con acreedores privados internacionales.
