La gran dedicación que le ponen los maestros de escuelas rurales, para poder enseñarles a los chicos los temas básicos de la educación, es algo que hay que valorar de forma infinita aunque a veces algunos docentes “paguen con su vida” por intentar brindar un mejor aprendizaje.
Tal es el caso de María Celeste de los Ríos (42), quien era profesora de educación física en la escuela 4.236 del paraje salteño de Sala Esculla, y tenía que caminar ocho horas hasta el hospital para aplicarse la segunda dosis de la vacuna, pero el destino le jugó una mala pasada.
Lo cierto, es que el viernes, la docente iba a aplicarse la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus pero murió en la alturas de Iruya, ya que cayó al precipicio tras caminar hacia el único nosocomio que la inoculaba.
Fuentes policiales indicaron que la víctima partió el jueves por la tarde para dirigirse al paraje Río Grande y de ahí acceder a la localidad de Iruya. El camino que debía transitar es muy peligroso ya que en esta época hay fuertes vientos, baja visibilidad y heladas.
Al día siguiente y al no tener novedades de ella, autoridades del colegio se pusieron en contacto con la policía que inmediatamente empezó la búsqueda. Del operativo participó personal de Rescate de Alta Montaña de los Bomberos de la Provincia.
Horas después en el cerro conocido como “79 curvas” fue encontrado el cuerpo de la docente. Según informó el diario El Tribuno, murió a causa de un traumatismo torácico abdominal y fractura cervical. La fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, quedó a cargo de la investigación y señaló que los informes preliminares que recibió indicarían que se trataría de una muerte accidental, aunque igualmente envió investigadores a la zona.
¿Quién era la docente?
Cabe destacar, que actualmente asisten a la escuela 11 alumnos de entre cuatro y 11 años. A pesar de que el covid no llegó a este lugar, algunos maestros fueron vacunados. Como el caso de María Celeste de los Ríos, que encontró la muerte en medio de una montaña cuando iba a aplicarse la segunda dosis, tal como explicó en su descargo la titular del colegio.
La docente trabajaba hace tres años y dos meses en la escuela número 4236 Fray Bartolomé de las Casas y era madre de un chico de 18 años./Crónica
