Un grupo de científicos de la empresa Basepaws, especializada en el análisis genético de mascotas, utilizaron la inteligencia artificial para proyectar cómo serían perros y gatos después de 10.000 años en la Tierra. Este estudio no solo se centra en las apariencias potenciales de estos animales domésticos, sino que también tiene en cuenta las condiciones hipotéticas del planeta en ese lejano futuro.
El análisis, liderado por el veterinario en jefe de la empresa, Ernie Ward, contempló dos escenarios distintos. El primero describe un mundo afectado por el calentamiento global, con un aumento significativo de las temperaturas. El segundo escenario plantea una posible nueva Edad de Hielo.
Ward sugiere que la escasez de recursos durante este período conducirá a una reducción en la masa muscular de los perros. Con tamaños corporales más pequeños, estos animales necesitarán menos alimento, consumirán menos energía y tendrán una mejor capacidad para regular su temperatura.
Además, la reducción en la superficie cutánea podría proteger a los perros de la creciente radiación ultravioleta, lo que podría resultar en el desarrollo de tonos de piel más oscuros. El veterinario advierte que la escasez de agua, una posible consecuencia del calentamiento global, podría inducir cambios en el metabolismo de los perros, permitiéndoles pasar períodos más largos sin necesitar hidratación.
En el escenario de una nueva Edad de Hielo, se plantea que los perros podrían desarrollar un pelaje más denso como adaptación al frío. Sin embargo, no se determinó con certeza si esto resultaría en un tamaño corporal mayor o menor. Además, podrían acumular más grasa como reserva de energía y, acercándose a sus antepasados lobos, desarrollar una musculatura más pronunciada adaptada para la caza.
En ambos escenarios, los científicos consideran las complejidades de la supervivencia de estas mascotas en un entorno cambiante, enfrentándose a posibles competencias con humanos y otras especies por recursos y refugio, especialmente en condiciones extremas como una glaciación severa.
