En los últimos días, la provincia atraviesa una inusual ola de calor que elevó las temperaturas a niveles alarmantes, generando preocupación en la comunidad y planteando riesgos como incendios forestales y sequías.
La comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández, informó que diversas zonas de la provincia registraron temperaturas extraordinarias, superando los 40°C en días consecutivos. Este calor extremo estableció nuevos récords de temperaturas mínimas durante las noches.
Según Fernández, aunque se espera un breve alivio con temperaturas entre 30°C y 35°C al comienzo de la semana, los pronósticos a largo plazo no son alentadores. Se proyecta un prolongado periodo de calor extremo que afectará gran parte del territorio nacional durante lo que resta de la primavera y el verano.
Fernández destacó que el calentamiento global y el Fenómeno del Niño están contribuyendo al aumento de las temperaturas. El año 2023 se perfila como el más cálido registrado, con Europa experimentando uno de los inviernos más cálidos de su historia.
El Fenómeno del Niño, generado por el calentamiento del océano Pacífico, está impulsando un calentamiento adicional. Este año, con la combinación de ambos factores, se creó un escenario excepcionalmente cálido.
Fernández subrayó que el calor extremo puede exacerbar enfermedades preexistentes y representar un riesgo grave para la salud. Las olas de calor, a menudo descritas como “asesinos silenciosos”, pueden resultar letales, y las muertes suelen ocurrir después de que la ola de calor pasó.
Es crucial que la población tome conciencia de los peligros asociados con las altas temperaturas y tome medidas para protegerse.
En cuanto a las precipitaciones, Fernández indicó que las tormentas durante lo que queda de la primavera y el comienzo del verano serán de pequeñas dimensiones y dispersas. La presencia del Fenómeno del Niño implica una menor cantidad de precipitaciones, y se espera que las lluvias sean inferiores a la norma.
La meteoróloga instó a la población a estar preparada y destacó que las olas de calor, combinadas con la escasez de lluvias, podrían tener consecuencias significativas en el suministro de agua y aumentar el riesgo de incendios forestales.
