El cuerpo del fotógrafo rosarino, identificado como Juan G, fue encontrado en el interior de su auto, detenido en una playa de estacionamiento. El hombre de 60 años fue acusado de grababar en secreto a una amiga de su hija mientras se bañaba, y tenía una denuncia de violencia de género tramitada por su ex pareja.

La noche del viernes, los policías de la subcomisaría 27º encontraron el fallecido en un estacionamiento del barrio de La Florida, cerca de la avenida Carrasco y Pintor Musto.

Fuentes judiciales indicaron que el fallecido conectó un tubo de PVC al caño escape, muriendo tras inhalar el monóxido de carbono que ingresó al vehículo. No se encontraron signos de violencia ni heridas visibles en el cadaver, pero la causa fue caratulada como muerte dudosa, según informaron medios locales.

El Servicio Integrado de Emergencias Médicas fue convocado a la escena para constatar el deceso. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal, mientras que la investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios Culposos.

El fotógrafo tenía otro caso judicial abierto en la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, por una denuncia de amenazas y violencia de género radicada por su ex pareja.

Sus hijas denunciaron que grababa a menores en secreto

Las hijas compartieron el video capturado por la cámara escondida en el baño, donde se ve la cara del fotógrafo mientas esconde el aparato. (Cortesía Telenoche Rosario)

El fotógrafo fue denunciado públicamente por sus propias hijas el junio pasado, cuando las mujeres descubrieron que su padre había grabado a una de sus amigas mientras ella se bañaba en su casa.

En su denuncia, y más tarde en diálogo con Telenoche Rosario, la joven contó que comenzó a trabajar para el fotógrafo en su estudio, y formó una amistad con las hijas de éste. “Una de las noches me bañé en su casa, porque tenía la confianza, y cuando termino de ducharme veo que en el cesto de basura había una cámara de fotos grabandome“.

La joven removió la tarjeta de memoria de la cámara y salió de la casa sin alertar a nadie del descubrimiento, por miedo a que el padre de sus amigas se pusiera violento. Al revisar el video, comprobó que efectivamente fue el fotógrafo quien colocó la cámara en el baño.

Se encontraron cámaras en la sala donde las menores de edad se cambiaban de ropa. (Cortesía Telenoche Rosario)

“Cuando yo le cuento a ella (la hija) para que lo sepan, ella me dice que una vez ya había encontrado una cámara de video escondida en la segunda sala del estudio“, relató la denunciante refiriéndose al estudio de fotografía donde trabajaban. “En este lugar se cambiaban chicas menores de edad, menores de 15 años, y él las grababa mientras se estaban cambiando“.

La hija del acusado no lo había denunciado porque él aseguraba a las jóvenes que las cámaras estaban apagadas mientras las niñas que visitaban el estudio se cambiaban en la sala. Mas tarde, las hijas retiraron la memoria de una de las cámaras y descubrieron que efectivamente estaban grabando a las quinceañeras.

En los videos se veía perfectamente la cara de él. Pero la Policía le dio tiempo de borrar evidencias. Cuando le dijimos que teníamos los discos, el se nos rió en la cara y nos dijo que no había más nada”, denunció./Crónica

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