La tasa de inflación aumentó en abril hasta un máximo del 8,4%, el nivel mensual más alto desde abril de 2002 (cuando subió al 10,4% tras el fin de la Convertibilidad). Así, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 32% en los cuatro primeros meses del año y un 108,8% en los 12 meses anteriores.
Es importante recordar que el IPC de marzo registró un incremento mensual del 7,7%, lo que implica un aumento de 0,7 puntos porcentuales para abril.
Las razones detrás de la escalada inflacionaria fueron explicadas por Claudio Caprarulo, director de Analytica, en entrevista con ámbito. “Empujada por la inercia dejada por marzo y la incertidumbre generada nuevamente por la brecha cambiaria que llegó al 100%, la tasa de inflación se aceleró en un mes en el que debería haber tenido el comportamiento contrario”, dijo. La situación es sumamente difícil, sobre todo cuando el costo de los alimentos ha aumentado más de 10%, perjudicando gravemente a los sectores más necesitados.
En respuesta, la analista de Eco Go Rocío Bisang explicó que “el dato de inflación sorprendió a todos este mes para mal”. Debido a su dinámica cíclica inherente, la actividad de abril suele ser baja, por lo que un récord por encima de marzo de esta magnitud sin una razón específica es bastante preocupante.
En cuanto a las causas subyacentes, Bisang prosiguió: “El juego de sostener este esquema macroeconómico que, sin reservas, aplica parche tras parche buscando evitar la devaluación antes de las elecciones es cada vez más costoso y las chances de mantenerlo sin una ruptura violenta se reducen considerablemente ante esta dinámica inflacionaria.”
Cuatro divisiones superaron la medida media en abril, mientras que dos superaron el 10%. Vestido y calzado aumentó un 10,8% durante el mes, seguido de alimentos y bebidas no alcohólicas (10,1%), hoteles y restaurantes (+9,9%), y equipamiento y mantenimiento del hogar (+8,6%).
“Aunque se produjeron varios aumentos, los productos lácteos, el azúcar, los textiles y la energía registraron subidas superiores al 10%, mientras que las carnes, los productos de panadería y los productos farmacéuticos registraron aumentos del orden del 9%. Dado que todos los bienes y servicios mencionados son esenciales para las necesidades diarias de una familia y, por lo tanto, tienen un margen de sustitución limitado, es extremadamente preocupante, dijo a ámbito Gonzalo Semilla, economista jefe de CREEBBA.
Además, Semilla dijo que “el tenso clima económico, político (gobierno y oposición) y social que vive el país desde hace un tiempo repercutió en los precios, junto con el aumento del precio del blue el mes pasado (+20%)”.
Si se tienen en cuenta las distintas regiones del país, el Gran Buenos Aires tuvo el mayor crecimiento mensual (+8,6%), seguido de cerca por la región pampeana (+8,5%). El estacional lideró el crecimiento (+12,6%), seguido por el IPC Núcleo (+8,4%), y el IPC Regulado (+4,9%), a nivel de categorías.
El economista de Inveq Juan Pablo Albornoz expicó: “La inflación subyacente en el último trimestre alcanzó el 145% anual. En lo que va del año ha trepado al 129% anualizado, 20 puntos más rápido que los precios sujetos a regulación. Para una economía con expectativas desancladas y baja inflación, esta es una dinámica tremendamente compleja.
