La economía argentina ha experimentado una fuerte contracción en mayo, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que registró una caída del 5,5% en comparación con el mismo período del año pasado. Además, en relación al mes anterior, se redujo un 0,1%. Esto marca el segundo mes consecutivo de disminución en la actividad económica.
Para el economista Claudio Caprarulo, director en Analytica, la explicación de la caída en abril y mayo se debe a la menor producción del sector agropecuario, impactado por los efectos de la sequía. Sin embargo, destacó que otros sectores relevantes, como el comercio y la construcción, experimentaron un crecimiento en comparación con el año anterior. Además, mencionó que por segundo mes consecutivo, el sector de explotación de minas y canteras, que incluye a Oil and Gas, fue el de mayor crecimiento.
Por su parte, Gabriel Caamaño Ledesma, analista económico de Consultora Ledesma, considera que el número de caída está dentro de lo esperado debido al impacto de la sequía. Destacó que es importante observar la variación interanual de la serie original en lugar de la mensual con ajuste estacional, que ha mostrado inestabilidad en sus coeficientes durante varios meses. Según él, es probable que el dato de junio también sea negativo y que el segundo trimestre del año sea el peor en cuanto a la magnitud de las variaciones negativas.
La sequía se ha convertido en el protagonista de la contracción económica, afectando principalmente al bloque agropecuario, que se ha contraído un 40% interanual. Esta situación ha repercutido en sectores industriales asociados, como la molienda de oleaginosas, la salud, la industria química, maquinaria agrícola y transporte.
Sin embargo, hay sectores que están experimentando un crecimiento significativo, a pesar de la situación económica general. Oil and Gas, impulsado por Vaca Muerta, ha registrado un aumento en la producción de petróleo y gas no convencional, con fuertes volúmenes exportados. También se destacan sectores como el automotriz, que muestra un crecimiento dinámico, y la producción de alimentos, que está impulsando la producción de carne vacuna debido a la sequía.
Otros sectores que presentan un rendimiento positivo incluyen la producción de naftas y gasoil, metales básicos, maquinaria de uso general y producción farmacéutica. Además, el sector de consumo se mantiene en pie gracias al efecto de “los pesos queman”, beneficiando a sectores como el comercio, hoteles y restaurantes.
En el contexto actual, los analistas esperan que el próximo dato de la actividad económica en junio también muestre una disminución, pero algunos sectores seguirán mostrando un desempeño sólido, contribuyendo a mantener la economía en movimiento en medio de los desafíos planteados por la sequía y otros factores económicos.
