Tras conocerse el dato de la inflación de febrero, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en febrero una familia conformada por dos adultos y dos menores de edad necesitó un ingreso de $690,901.51 para no ser considerada en situación de pobreza, lo que representa un aumento del 15.8% respecto a enero. Este monto no incluye el valor del alquiler de vivienda.
Según el informe oficial, el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un 13.1% en el segundo mes del año. Esto determinó que una familia con las mismas características necesitara ingresos por $322,851.20 para no caer en la indigencia.
Es importante destacar que estas cifras superan a la inflación de febrero, que fue del 13.2%, aunque por debajo de las expectativas de las consultoras privadas. En los últimos 12 meses, tanto la CBT como la CBA han superado ampliamente la inflación acumulada en ese período. La CBT ha aumentado un 290.2%, mientras que la CBA se cuadriplicó con un aumento del 301.14%, frente a un IPC de 276.2% en el mismo lapso.
El presidente Javier Milei había anticipado una tendencia a la baja en la inflación, aunque reconoció la complejidad de la situación económica del país. Predijo que en los próximos meses la inflación podría llegar a un dígito, considerando la subida de las tarifas de servicios públicos y prepagas.
Un informe de la consultora EcoGo proyectó que las tarifas de servicios básicos, junto con otros factores, sumarán unos 11.5 puntos porcentuales a la inflación del trimestre marzo-mayo. Esto explicaría entre el 18% y el 30% del aumento de los primeros cinco meses del año.
La Ciudad de Buenos Aires también reportó un incremento del 14.1% en su Índice de Precios al Consumidor, acumulando una subida del 38.9% en los dos primeros meses del año y una variación interanual del 264.5%.
Ante esta situación, el Gobierno anunció la apertura de importaciones para productos de la canasta básica, con el objetivo de hacer los precios más competitivos y combatir la inflación.
