El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), ofreciendo datos sobre la distribución del ingreso para el segundo trimestre del año y sobre pobreza e indigencia en el primer semestre. Este informe representa un regreso a la presentación desagregada en los 31 aglomerados urbanos de Argentina, después de un período de falta de datos detallados.
El informe del Indec permite obtener una visión del poder adquisitivo de los hogares en relación con las canastas de consumo básico. Estas canastas incluyen la alimentaria, que define el umbral de indigencia, y la total, que incorpora gastos no alimentarios y servicios esenciales como vestimenta, transporte, educación y salud. Los datos se presentan en promedios para la primera mitad del año y se analizan según la ocupación principal del hogar y el adulto equivalente.
El concepto de “Ingreso por adulto equivalente” se calcula dividiendo el ingreso total familiar por un coeficiente de adulto equivalente que pondera el consumo de menores y mayores de edad en el hogar.
El informe desglosa los datos por región y aglomerados. Incluye información sobre el ingreso promedio de la ocupación principal del hogar, el ingreso medio por adulto equivalente, la participación de los ingresos laborales en el ingreso total, así como el valor de las canastas básicas alimentaria y total, que determinan los umbrales de indigencia y pobreza, respectivamente.
Resultados destacados
Los niveles más altos de ingreso de la ocupación principal se registran en las ciudades patagónicas de Comodoro Rivadavia – Rada Tilly y Ushuaia – Río Grande, seguidas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y otras ciudades patagónicas como Río Gallegos, Neuquén – Plottier y Rawson Trelew.
Es relevante destacar que solo tres de estas ciudades se encuentran entre las de menor tasa de pobreza del país según el Indec (CABA, Ushuaia – Río Grande y Co. Rivadavia – Rada Tilly) y únicamente dos tienen la tasa más alta de empleo (CABA y Ushuaia – Río Grande). Esto sugiere que los niveles de ingreso más altos del país se encuentran en las provincias patagónicas, particularmente en los aglomerados con industria extractiva de gas y petróleo.
Por otro lado, las ciudades con los ingresos más bajos se ubican en Jujuy – Palpalá, Gran Resistencia, La Rioja y Santiago del Estero – La Banda. De estos, solo dos comparten las tasas más altas de pobreza (Gran Resistencia y Santiago del Estero – La Banda).
El ránking de ingreso medio por adulto equivalente muestra poca variación en los primeros puestos, pero Santa Rosa – Toay y Bahía Blanca – Gral. Cerri ocupan los siguientes lugares. Sin embargo, estas ciudades se ubican atrás en el nivel de empleo, pero tienen menores proporciones de hogares que no superan el umbral de la canasta básica total.
La cantidad de miembros del hogar también influye en la brecha de pobreza entre los aglomerados urbanos. Al relacionar el ingreso de la ocupación principal con el ingreso por adulto equivalente, se observa que las relaciones más altas corresponden a Comodoro Rivadavia – Rada Tilly, San Nicolás – V. Constitución, Formosa, Gran Resistencia y Neuquén – Plottier.
Estos datos proporcionan una visión más detallada de la situación económica y social en las distintas regiones de Argentina, resaltando las diferencias en ingresos, empleo y pobreza entre los aglomerados urbanos del país.
