Según los investigadores, que este martes rastrillaban los barrios porteños cercanos al barrio Cildañez, Maia Yael Beloso y el hombre que la llevó fueron encontrados en distintas imágenes de los sistemas de monitoreo y seguridad nacional y provincial, informa Télam.
El primer video permite observar a Maia cuando iba detrás del hombre que se conocía como Carlitos, y que en realidad se trata de Carlos Savanz, cuando ingresan al andén de la estación Liniers del ferrocarril Sarmiento, a las 9.50 del lunes.
Unos 20 minutos después se observa que ambos descienden del tren en la estación de Castelar, en el partido bonaerense de Morón, y luego a las 11 son divisados por otras cámaras de seguridad en el cruce de las avenidas Santa Rosa y Muñiz, en el límite entre los partido de Morón e Ituzaingó.
Toda esta información llegó también a la familia de Savanz que este miércoles al mediodía pide que el hombre sea atrapado cuanto antes.
Según los dichos de Luis Savanz, uno de sus hermanos, el hombre que se llevó a Maia tiene antecedentes de abuso sexual contra sus propios sobrinos. También el hermano contó que la madre de los 11 hermanos está destrozada por estas noticias y que nadie de su familia va a recibirlo si llegan a ir al barrio.
Uno de los datos más aterradores que Luis contó este mediodía es que uno de sus propios sobrinos dijo que Carlos lo había violado cuando tenía 7 años. También pesa la sospecha que abusó de otras niñas de la familia. “Es una porquería, abusó de mi sobrino”, declaró Luis sobre su hermano en diálogo con TN. “Siempre manoteaba a algún chico”, agregó y sostuvo que Savanz “tiene 4 o 5 causas” judiciales abiertas.
Luis también afirmó que su hermano “toda la vida vivió en la calle” y que hace por lo menos cinco años que no lo ve. “Cuando vi las imágenes no lo podía creer, me puse mal”, dijo acerca de los videos que muestran a Savanz andando en bicicleta con Maia.
Según dijo el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, Savanz “era conocido de la madre y fue generando un vínculo en el último mes. Se ganó la confianza” de la nena y le había prometido cambiar su bicicleta. En las imágenes de las cámaras de seguridad “se ve que está todo tranquilo, que la niña lo sigue, no hay forcejeos”, explicó a Télam una fuente cercana a la investigación.
En base al seguimiento de las Cámaras de Monitoreo Urbano el rastro de la menor que vive en situación de calle con su mamá en Parque Avellaneda llegó hasta las calles Muñiz y Fleming de Ituzaingó, lugar en donde entraron a una panadería para pedir “sobras” del día anterior.
