Joshua Dodson es de Manchester y en julio pasado robó un auto en el barrio Rochdale. Tras ello, fue a una estación de servicio y no pagó. Luego, la Policía comenzó una persecución que finalizó en un allanamiento en la casa de la novia del ladrón.
A partir de ahí, comenzó lo inesperado: cuando llegaron al recinto, el hombre estaba escondido en un oso de peluche gigante: “Cuando vimos a este gran oso respirando durante la persecución de un ladrón, pensamos que algo no estaba bien… ¡Entonces encontramos a nuestro sospechoso dentro!”, escribieron en la cuenta de la Policía de la ciudad inglesa.
A través del mismo medio, informaron que el ladrón está condenado a nueve meses de cárcel por el delito cometido.