Un albañil indignado ante la actitud de sus jefes porque no le habían pagado por su trabajo, decidió destruir la casa que estaba remodelando en la ciudad de Leicester, Inglaterra. Los dueños de la vivienda se enteraron cuando regresaron de sus vacaciones.
Una discusión entre un albañil y el propietario de una vivienda, en donde se realizaban remodelaciones, terminó en una increíble historia, al mejor estilo de la película Relatos Salvajes.
La pelea entre ambos comenzó porque el dueño de la casa consideraba que el obrero no había terminado el trabajo en el tiempo acordado y por eso decidió no pagarle e irse de vacaciones con su familia.
Por su parte, el albañil, molesto ante el panorama poco alentador, tomó represalias y demolió parte de la fachada de la propiedad como el techo y varios sectores que acabaron siendo escombros.
Además, frente al ataque de furia del obrero, otros vecinos se molestaron porque se dañaron partes de sus hogares y también las calles terminaron llenas de escombros que no permitían la normal circulación.
El propietario del domicilio reconoció que había comprado la propiedad por un valor que ascidende a 475 mil euros y que habían contratado al constructor para que remodelara la misma para que su familia pueda vivir de forma confortable.
“Queríamos una extensión de dos pisos, un techo nuevo, cableado nuevo y que la casa fuera más ecológico. Desafortunadamente, elegí al peor constructor y demolió todo”, relató el dueño al portal The Telegraph.
Por último, el dueño de la casa sostuvo que trató de denunciar al albañil ante la policía pero el ayuntamiento considera este caso como una disputa entre ciudadanos.
“Cuando llamé a la policía, me dijeron que no podían hacer nada porque es una disputa y no un caso penal. Es una pesadilla, desafortunadamente elegí al peor constructor de Gran Bretaña”, sentenció.
