En Argentina, los precios congelados de los combustibles generaron un aumento significativo en la demanda, lo que llevó a un escenario complicado en el suministro. La situación comenzó con problemas en la refinería de YPF, la empresa líder en el mercado, y se extendió a todas las marcas y regiones del país.
La consecuencia más inmediata de esta crisis fue la imposición de cupos y racionamientos en muchas estaciones de servicio. Incluso, algunos establecimientos rompieron el congelamiento de precios, añadiendo más dificultades para los consumidores.
El problema se generalizó en todo el territorio argentino, lo que causó un notable malestar en la población. En muchos casos, los conductores deben recorrer la ciudad en busca de estaciones donde puedan cargar combustible, lo que resulta en largas filas de espera y una gran incertidumbre.
En la provincia de Jujuy, la situación es especialmente crítica, con algunos expendedores que directamente no están atendiendo debido a la falta de combustible. Un ejemplo de esto se observa en la estación de Ruta 1 en Palpalá, donde los vehículos esperan ansiosamente la llegada de un camión cisterna para abastecerse.
Las Confederaciones, Federaciones, Asociaciones y Cámaras de Estaciones de Servicio emitieron una alerta sobre “el agravamiento en la provisión de combustibles, de público y notorio conocimiento”. Además, resaltan que, en lugar de solucionarse, los problemas se están profundizando, lo que causa inquietud tanto en el sector como en los consumidores.