El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) presentó un retroceso significativo del 7,7% en mayo a nivel interanual. Además, la variación acumulada del año muestra un -4,3%, y la caída con respecto al mes anterior fue del 2,2%. La CAC advirtió sobre el “profundo deterioro” del consumo en la primera mitad del año y señaló que las subas en la Asignación Universal por Hijo (AUH), Tarjeta Alimentar y el bono a los jubilados “no parecen ser suficientes”.

No solo los datos del sector avalan esta preocupación, sino también un informe de Orlando J. Ferreres, que mostró que en mayo la actividad económica cayó un 4,4% interanual y un 0,8% mensual. Ferreres proyecta que “en los próximos meses comenzará una lenta recuperación, condicionada a la consolidación del ordenamiento de las variables macroeconómicas y al crecimiento de los ingresos de las familias por encima de la inflación”.

El informe de la CAC, liderada por Mario Grinman, menciona que en los primeros cinco meses del año hubo un decrecimiento del 4,3% interanual del IC, marcando un “profundo deterioro” en el consumo. En mayo, se registró el mayor valor negativo desde febrero de 2021.

Inflación y su impacto

Los datos se presentan en un contexto donde la inflación mostró una desaceleración, registrando en mayo su menor valor desde enero de 2022. Según el INDEC, el IPC mensual fue del 4,2%, con una variación interanual del 276,4% y una acumulada del 71,9%. La CAC atribuye esta baja inflación a la postergación de los incrementos tarifarios de gas y electricidad, advirtiendo que la efectivización de estos aumentos “podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias”.

El contexto recesivo reduce la posibilidad de aumentos nominales en los salarios, lo cual limita la recuperación de la demanda. La CAC señaló que los incrementos de AUH, Tarjeta Alimentar y los bonos a jubilados “parecen no ser suficientes para recomponer el poder de compra” de los sectores más vulnerables.

Mario Grinman había pronosticado un inicio difícil para el año y recientemente señaló: “Sabíamos que se venían épocas difíciles. No creo que haya ningún sector productivo ni industrial que la esté pasando bien”. Sin embargo, destacó que “no se están viendo ni despidos ni suspensiones de trabajo”, excepto en los sectores de la construcción e industrial.

Análisis por sectores

La contracción en el consumo es generalizada, afectando varios rubros:

  • Indumentaria y calzado: mostró un decrecimiento estimado del 27% interanual en mayo, debido a las deudas en tarjetas de crédito que postergan consumos no esenciales.
  • Transporte y vehículos: bajó un 11,3% interanual, con un nivel de patentamientos de automóviles que cayó un 8%, aumento en el precio de la nafta y disminución en ventas de combustible.
  • Recreación y cultura: sufrió una disminución interanual del 42,6%, afectado por la caída en el ingreso real que reduce el poder de compra para bienes y servicios de ocio.
  • Vivienda, alquileres y servicios públicos: mostró un incremento del 6,3% interanual debido a un mayor uso de la electricidad.

Aunque los salarios registrados tuvieron una suba por encima de la inflación en abril, con un aumento promedio del 10,5% (12% en el sector privado y 7,5% en el público), el retroceso desde noviembre de 2023 es del 13,9%. Desde fines de 2017, la caída supera el 30%, según Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA.

¿Qué te pareció esta nota?
Like
Love
Haha
Wow
Sad
Angry

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí