El Servicio Penitenciario de Jujuy dispuso que los internos de los seis establecimientos carcelarios accedan al uso controlado de teléfonos celulares para comunicarse con sus familiares, en el marco del retorno a la fase 1 de aislamiento en la provincia que provocó la restricción de visitas.
La decisión fue autorizada por el Comité Operativo de Emergencias provincial y se implementa a través del personal de guardia afectado en cada penal en el horario de 8 a 20 para la realización de videollamadas y llamadas.
“Por las consecuencias de la pandemia por coronavirus que azota a toda la comunidad y adhiriendo a las decisiones que ordena el Gobierno provincial, se dispuso el uso de telefonía celular de los internos para mantener el vínculo familiar de los internos”, dijo a Télam, Daniel Chaile, jefe del Servicio Penitenciario provincial.
El funcionario explicó que los celulares “son digitados y manejados por el personal de seguridad y guardia, los cuales llevan un registro ordenado del tiempo que utiliza cada detenido”.
Los 860 internos de los seis establecimientos carcelarios de la provincia tienen la posibilidad de utilizar la telefonía móvil para “videollamadas y llamadas, en un tiempo prudencial para respetar el turno de los compañeros de celda”, agregó Chaile.
Según el jefe penitenciario, la medida busca “bajar los niveles de tensión y ansiedad de los encarcelados” y mantener “el vínculo con los familiares”.
Por otra parte informó que los familiares si bien no pueden tener contacto directo con los internos se habilitaron sistemas con protocolos de bioseguridad para “hacer llegar alimentos y elementos de primera necesidad”, detalló Télam.
Sobre ese punto manifestó que cumple de “manera rigurosa las normativas de prevención para evitar posibles contagios y propagación de coronavirus”, en espacios de situación de encierro.
Por último, Chaile dijo que debido a la restricción de visitas se aumentó las raciones alimentarias para los detenidos con “cuatro alimentos diarios, con una colación semanal”.