Una nave espacial despega desde la Tierra y se dirige a un asteroide para impactarlo, desviar su órbita, y salvar al planeta. Parece una película pero no lo es. Se trata de la nueva misión de la NASA en lo que se conoció como “Proyecto DART“, sigla de Double Asteroid Redirection o prueba de redirección de doble asteroide.
El plan tendrá su prueba de fuego en julio del año que viene, cuando una nave de la agencia espacial de Estados Unidos, despegue para estrellarse contra el Didymos, un asteroide que, tiene previsto pasar considerablemente cerca de nuestro planeta (a unos 11 millones de kilómetros de distancia), en octubre de 2022 y luego repetir su visita en 2024.
La nave DART impactará un asteroide llamado Didymos B, que integra un sistema binario, que es una pequeña luna que orbita otro asteroide de mayor tamaño, Didymos A. Ninguno de estos asteroides representa un riesgo actual para la Tierra. Pero la NASA espera demostrar y medir el desvío en la órbita de Didymos B como consecuencia del choque.
“La Tierra seguramente enfrentará una roca espacial lo suficientemente grande como para destruir una ciudad, o peor, en algún momento de su futuro”, sostiene el sitio de National Geographic respecto al proyecto que busca tener un plan en caso de que haya que detener un asteroide asesino. En esta primera etapa se intentará comprobar si ésta estrategia podría funcionar en otros casos más peligrosos.
Poco antes de que DART se estrelle contra el asteroide a una velocidad de aproximadamente 24.000 kilómetros por hora, la nave espacial lanzará una cámara del tamaño de una caja de zapatos hecha por la Agencia Espacial Italiana. La cámara observará cómo la nave espacial se estrella tomando fotos de la lluvia de escombros y tal vez incluso del cráter resultante.