El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el jueves que Argentina procederá al pago de los u$s 2.700 millones que vencen con el Fondo Monetario Internacional (FMI), utilizando una parte de la deuda en yuanes. Esta medida marca un hito, ya que es la primera vez que se realiza un pago en esta moneda, según fuentes del Ministerio citadas por Ámbito.
Las autoridades precisaron que se emplearán los Derechos Especiales de Giro (DEGs) del Tesoro, equivalentes a poco más de u$s 1.600 millones, y yuanes de “libre disponibilidad”. De esta manera, se evita el uso de dólares de las reservas del Banco Central. Además, se confirmó la participación tanto del FMI como del Banco Popular de China en esta operación.
Es importante recordar que, tras las últimas negociaciones, la línea del swap de monedas con China se amplió a U$D 10.000 millones.
Esta decisión cobra relevancia en un momento en que las reservas netas del Banco Central se estima que se encuentran en números negativos, alcanzando aproximadamente los U$S 2.000 millones.
Una vez que Argentina reciba los yuanes, el FMI deberá realizar la compra de DEGs entre los países que poseen esta moneda y estén interesados en tener yuanes en sus carteras. Es probable que el organismo negocie directamente con China, aunque en última instancia podría llevar a cabo esta operación con cualquier país.
Desde el Palacio de Hacienda informaron que ya se solicitó el financiamiento al Banco Central y que el pago se realizará el viernes. De este modo, el país continuará cumpliendo con sus compromisos con el organismo multilateral.
Tras este pago, se acordó con el Fondo realizar un nuevo reembolso, que se estima para mediados del próximo mes.
Negociaciones en curso y perspectivas
Por otro lado, las autoridades del Palacio de Hacienda se encuentran en negociaciones con los técnicos del FMI para reformular el programa argentino. El ministro Massa adelantó que se espera alcanzar un acuerdo en los próximos días que tenga en cuenta tanto el primer trimestre del año como el segundo. “Se sigue negociando, pero estamos en la recta final”, explicaron.
Aunque el país incumplió las metas de acumulación de reservas y déficit fiscal en el primer trimestre del año, los técnicos del FMI podrían justificar esta ayuda debido a la importante sequía que afectó al país, generando una disminución de ingresos de aproximadamente U$S 20.000 millones.
A pesar de estas condiciones desfavorables, las autoridades argentinas continuaron recortando el gasto público, con una caída del 7% en las erogaciones primarias en los primeros 5 meses del año en términos reales.
Argentina envió una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmada por seis países de la región, solicitando su ayuda en las negociaciones con
el FMI para un préstamo de 44.000 millones de dólares. Las noticias provenientes de Washington indican que la intervención de la administración estadounidense es fundamental para llegar a un acuerdo definitivo.
El Gobierno busca que el FMI adelante los fondos comprometidos para el resto del año, unos u$s 10.600 millones, así como también fondos frescos. Sin embargo, se espera cierta resistencia por parte del staff del organismo en este último punto.
El objetivo oficial es fortalecer las reservas del Banco Central, que se vieron afectadas por una histórica sequía que disminuyó las exportaciones agrícolas, y contener la incertidumbre financiera a pocos meses de las elecciones presidenciales.
Aunque el FMI insistió en la necesidad de una corrección del tipo de cambio atrasado, se estima que podría aceptar continuar con un esquema similar al Dólar Soja. En este sentido, el sector agropecuario espera contar nuevamente con un tipo de cambio diferencial.
