Un grupo de científicos que analiza el comportamiento del sistema que rodea a la estrella Kepler-160 descubrió que la órbita de uno de los planetas es casi idéntica a la que tienen la Tierra y el Sol.
La investigación fue publicada en la Universidad de Cornell y pertenece a astrofísicos del Instituto Max Planck, el Observatorio de Sonneberg, la Universidad de Gotinga, la Universidad de California en Santa Cruz y la NASA.
Los especialistas captaron que el exoplaneta denominado KOI-456.04 tiene un período de órbita de 378 días, y está a una distancia de su estrella que podría permitir que la temperatura de la superficie planetaria sea propicia para la vida, como ocurre con la Tierra y el Sol.
A una distancia de poco más de 3000 años luz del sistema solar, la estrella Kepler-160 se ubicó en el campo de visión de la misión principal de Kepler y se observó continuamente desde 2009 hasta 2013. Su radio, su temperatura de superficie y su luminosidad estelar similar a la del Sol lo convierten en un espejo astrofísico, casi paralelo, de nuestro sistema.