Un colectivero murió luego de agonizar una semana por las quemaduras que sufrió al haber sido rociado con alcohol y prendido fuego en la unidad que conducía, en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, por un ex compañero que lo acusaba de haber mantenido una relación sentimental con su ex pareja, informaron fuentes judiciales.
La víctima fue identificada por la Justicia como Daniel Contreras, conductor de colectivos de la línea 325 -que une el barrio porteño de Liniers con la citada localidad del partido de La Matanza-, quien falleció el viernes pasado en una clínica porteña como consecuencia de haber resultado quemado en el 50 por ciento de su cuerpo.
El hecho ocurrió el pasado 19 de junio a las 6.20 en el Barrio San Juan de Laferrere. Contreras se encontraba en el colectivo al finalizar su recorrido, cuando un ex compañero, Adrián Fajardo, subió a la unidad y luego de una fuerte discusión lo roció con alcohol y lo prendió fuego.
Las llamas también alcanzaron al colectivo, que resultó totalmente incinerado, y el chofer logró escapar por sus propios medios pero fue trasladado de inmediato a un centro de salud por las quemaduras que sufrió.
De acuerdo a las primeras versiones, la mujer estaría esperando un hijo de Contreras, con quien ya había tenido una relación en el pasado y era padre de otro de sus hijos. Lo cierto es que el deseo de ella de terminar su noviazgo confirmó para Fajardo la sospecha que desde hace tiempo le daba vueltas en la cabeza y asumió entonces que los dos lo habían traicionado.
Fajardo renunció a su trabajo, pero no tomó distancia como su mujer esperaba sino que a partir de ese momento empezó a hostigarla y amenazarla. Cuando la situación se hizo insostenible ella lo denunció y consiguió una restricción perimetral, pero fue así como el hombre responsabilizó por la imposibilidad de acercarse a su familia a quien había sido su amigo y dirigió toda su furia hacia Contreras.
Después de prenderle fuego a su ex compañero, Fajardo quiso degollarse con un cuchillo pero sobrevivió y ahora se encuentra internado en grave estado en la sala de terapia intensiva del Hospital Paroissien. Contreras intentó por su parte escapar de las llamas pero la mitad de su cuerpo, literalmente, había sufrido un daño que fue irreversible.
La causa quedó a cargo del fiscal Fernando Garate, quien imputó a Fajardo de “tentativa de homicidio doblemente agravado por ensañamiento y por haber causado un peligro común”.