La pandemia de coronavirus no solamente dejará víctimas fatales y recuperados, sino también historias particulares de gran impacto. Sin dudas, una de ellas es la que tiene como protagonista a Lucas García, que decidió invertir en un kiosco el dinero recibido a través del Ingreso Familiar de Emergencia ( IFE), una de las medidas implementadas por el gobierno nacional para aliviar las consecuencias económicas por la paralización de las actividades.
“Gracias a Dios tuve la suerte de cobrarlo y lo pudimos invertir acá en el negocio. Me puse un negocio, un kiosquito. No es un kiosco grande, pero para algo alcanzó. Estoy muy agradecido de lo que pude hacer con el dinero”, comenzó Lucas en diálogo con el medio Buen Santa Fe. Y agregó: “El kiosco es algo que siempre quise tener, nunca pude por la situación económica que veníamos teniendo”.
Y agregó: “Me regalaron estantes, que no tenía para arrancar. Arranqué con un aparador viejo que tenía mi vieja porque no tenía”.
Pero ahora va por más: quiere terminar la secundaria que hace unos años dejé pendiente. Por problemas económicos, Lucas no pudo continuar el colegio, pero tiene fe de que con el dinero que le deje el local va a poder volver a estudiar.
“Llegué a tercero de la secundaria, pero la situación económica no era muy buena y se me complicaba entre trabajar e ir a la escuela. Definitivamente quiero volver”, expresó.
Finalmente, reveló que busca que este emprendimiento pueda contribuir en otro aspecto de su vida más allá del económico. “Estaba estudiando, llegué a tercero de la secundaria, pero la situación económica no era muy buena y se me complicaba entre trabajar e ir a la escuela”. Y concluyó: “Es algo que me propuse y lo voy a terminar. Puse el kiosco más que nada para eso”.