India reportó este jueves un récord de contagios de coronavirus que rozó los 10.000 en las últimas 24 horas, mientras colapsan los servicios de salud de grandes ciudades del segundo país más poblado del mundo y médicos ya advierten sobre una “bomba de tiempo” a punto de explotar.

El Ministerio de Salud informó de 9.996 nuevos contagios y 357 muertes en el país asiático, donde la mayoría de los estados aliviaron las restricciones y los servicios de trenes están parcialmente restaurados y las tiendas y fábricas reabiertas. Las nuevas cifras elevan el total de casos en el país a 286.579, el quinto más alto del mundo, y a 8.102 el de muertes.

India, un país de 1.300 millones de habitantes, mantuvo las infecciones relativamente controladas durante dos meses y medio de confinamiento, pero el alivio de la cuarentena en las últimas semanas disparó los casos, con una seguidilla de récords cercanos a los 10.000 por día.

La mitad de las 8.200 camas de hospital de la región de Delhi dedicadas a pacientes con Covid-19 ya están ocupadas y las autoridades proyectan más de 500.000 casos sólo en la ciudad para el 31 de julio. Todos los respiradores de los hospitales privados en Delhi están ocupados, informaron sus directorios, mientras centenares de personas contagiadas, algunas de ellas en estado grave, son rechazadas de los hospitales públicos. Una situación similar se da en otras grandes ciudades como Mumbai y Chennai.

“Estamos sentados sobre una bomba de tiempo activada”, dijo el doctor Harjit Singh Bhatti, presidente del Foro de Médicos y Científicos Progresistas de la India, en un comunicado. “A menos y hasta que el gobierno incremente el gasto en salud, las cosas no cambiarán. Mucha gente morirá. Pero podremos minimizar los daños si se toman decisiones políticas fuertes no sólo en Delhi sino en toda la India”, agregó.

El gobierno del primer ministro Narendra Modi fue criticado por imponer un bloqueo nacional de 10 semanas que paralizó la economía y desencadenó una crisis humanitaria cuando decenas de trabajadores migrantes repentinamente desempleados huyeron a pie a sus pueblos.

Los reclamos ahora se producen por el motivo contrario, porque el alivio de las restricciones vuelve a disparar los casos, lo que evidencia las dificultades que encuentran las autoridades de muchos países para equilibrar la salud con las necesidades económicas. Los funcionarios del gobierno reivindican las medidas tomadas para proteger a la enorme población de la India de una devastadora pérdida de vidas.

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