El virus Sars-Cov-2 continúa haciendo estragos alrededor del mundo. Las pérdidas son irreparables al tiempo que las autoriades sanitarias hacen todo lo posible para salvar vidas.
Con el transcurrir del tiempo se van conociendo dramáticas historias vinculadas a la pandemia, como lo que ocurrió con una familia de la localidad mexicana de Cuautitlán Izcalli que asistió al funeral de un tío que murió de covid-19 y provocó una verdaderia tragedia, ya que 16 de ellos se contagiaron y fallecieron.
Según los relatos del propio José Martín Chávez, uno de los protagonistas de este evento trístemente célebre, fue todo tan repentino que nunca se lo imaginó.
Inclusive manifestó que ni tuvo tiempo para “llorar” a sus seres queridos, pero que al menos a su mamá, la pudo incinerar y conservar las cenizas, ya que no está permitido dejarla en una tumba o un lugar más apropiado como lo hubiera deseado para despedir a la personas más importante de su vida.
“El virus arrasó con mi familia, se fueron enfermando y muriendo”, expresó el hombre completamente consternado por la situación que le tocó vivir.
Chávez Enriquez afirma que se animó a contar lo que le pasó para generar conciencia en la gente y le pidió a cada uno de los vecinos que se cuide.
Lo llamativo fue que puso casi a la misma altura las graves consecuencias económicas que le trajo la tragedia. Ya que desde que asistió al funeral, por cuestiones de protocolo, debió cerrar sus negocios y gastar sus ahorros para poder pagar todas las cuentas.
“He gastado más de 4.000 dólares en total, mientras que el resto de mi familia por internación, médicos, medicinas y demás cuestiones tuvo que poner otros 10.144″, lo que provocó un caos en nuestros bolsillos”, cerró.
