Una mujer de 107 años recibió el alta médica esta semana tras superar el coronavirus Covid-19 en una clínica del municipio de Alcalá del Valle, provincia de Cádiz, Andalucía. Su mérito es doble porque también superó la pandemia de 1918 conocida como “gripe española”.
Ana del Valle ya se encuentra repuesta tras estar internada en la localidad de La Línea, provincia de Cádiz, a donde había sido trasladada con otros 26 residentes del geriátrico en Alcalá del Valle donde se registró un foco de contagio de coronavirus Covid-19 a finales de marzo.
“El 19 de marzo confirmaron que había dos trabajadores contagiados y que les habían hecho las pruebas a todos los mayores. Además me dijeron, extraoficialmente, que de los 22 trabajadores de la residencia, 20 habían dado positivo, y que los resultados de los usuarios tardaban más porque las muestras habían sido enviadas a un laboratorio de Cádiz”, contó Paqui Sánchez, la nuera de Ana que sigue de cerca su recuperación.
Un día más tarde, el 20 de marzo, se confirmó que Ana tenía coronavirus pero la “absoluta falta de información” dada por las autoridades sanitarias y del geriátrico era tal que su nuera llamó llorando a un Cabo de la policía local para que fuera a cerciorarse de que estaba bien porque ya no se permitían las visitas a la institución.
“Aunque digan lo contrario, los mayores no han estado abandonados, han estado atendidos por trabajadores que estaban enfermos, pero no les ha faltado de nada, ni comida”, aclaró Sánchez.
Ana fue trasladada el 25 de marzo a un hospital de La Línea de la Concepción donde estuvo muy delicada, con asistencia respiratoria y sedada. Por estos días, tras haber dado positivo por coronavirus Covid-19 en el tercer test que le realizaron, la mujer ya camina con su andador por la residencia donde descansa tras haber vencido a otra pandemia.
“Era una mujer de campo y nos contaba que, por aquella época, en su casa estaba todo el mundo malo”, relató Sánchez acerca de la pandemia de la llamada “gripe española”, que fue un virus Influenza A del subtipo H1N1 que atacó al mundo en 1918.
“Además, no tenían leche, ni alimentos, así que ella con solo 7 años salió del cortijo en el que vivía para buscar leche en el cortijo más cercano. Pero se cayó debajo de una encina, y horas después su madre la encontró con una fiebre altísima”, explicó la nuera de Ana.