Semanas atrás, la aparición de “avispones asesinos” asiáticos aterró a la población norteamericana. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos alertaron sobre la presencia de una nueva amenaza en sus tierras: lagartos overos, depredadores autóctonos de la Argentina.
Los animales llegaron al condado de Georgia y desde el Departamento de Conservación de Recursos Naturales de Vida Salvaje se mostraron preocupados debido a las características del animal, que “se come todo lo que encuentra”. Los lagartos overos pueden llegar a medir más de un metro de largo y, pese a ser más chicos que otras especies, se destacan por su agilidad y su mordida letal.
“Comen todo lo que encuentran, tanto materia vegetal como animal. Uno de sus alimentos favoritos son los huevos de animales que anidan en el suelo, como las tortugas de tierra”, explicó John Jensen, vocero del Departamento. La explicación para que este depredador haya llegado tan lejos es que alguien en Georgia haya comprado un ejemplar como mascota y, en algún momento, lo liberó. Se sabe que tener lagartos overos como animales de compañía es ilegal.
Con el reptil libre, la organización explica que debió haberse reproducido libremente. Esto se vive como un problema en Georgia, ya que podría devorarse a gran parte de la fauna de granja.