Roberto Ochonga se graduó de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, de manera virtual. Su historia de vida, marcada por el esfuerzo y la perseverancia, conmovió a todos.
De chico, Roberto Ochonga vendía verduras con su papá en un carrito y esta semana se recibió de contador en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
“Estoy muy contento y muy feliz de haber cumplido este sueño, por mí y por mi familia”, confesó. Roberto asegura que en este momento le llegan muchos recuerdos de “su viejo”, de cuando vendían verduras y vivían en una villa entre los barrios Poeta Lugones y Santa Cecilia, de la ciudad de Córdoba.
“Yo le hacía los números a mi papá, cuánto vendía, cuánto no y me hacía una idea del número final de cuánto tenía que cobrar”, relató.
A sus 16 años, viviendo en una situación precaria y trabajando en una fundición, dejó el secundario y lo retomó recién a los 19. “Vendía diarios y a los 23 terminé el colegio con cinco años más que mis compañeros”, agregó.
En este contexto, Roberto destacó la ayuda de las becas universitarias y del comedor de la Casa de Trejo. “A la tarde iba a estudiar a la facultad y me guardaba pedazos de pan del comedor para comer a la noche”, contó entre lágrimas a telefé.
“El comedor es muy accesible, casi gratis y toda la ayuda social que me han brindado, incluso desde chico, con pequeños regalos de cosas usadas que para mí eran nuevas”, agradeció. “Ahora para adelante queda otro paso”, concluyó.