En una final emocionante celebrada en Río de Janeiro, Fluminense se coronó campeón de la Copa Libertadores al vencer a Boca Juniors en un partido lleno de giros inesperados.
Fluminense obtuvo una ventaja en la primera mitad gracias a un remate rasante del argentino Germán Cano. A los 36 minutos, el equipo brasileño ejecutó una jugada colectiva impresionante, especialmente en el sector derecho del ataque. Cano fue el encargado de anotar el primer gol del partido.
Sin embargo, Boca Juniors no se dejó abatir y logró igualar el marcador gracias a un espectacular remate de Luis Advíncula desde fuera del área a los 28 minutos. El peruano se destacó como el máximo goleador del equipo en toda la competencia, sumando un total de cuatro goles.
La final se convirtió en un emocionante enfrentamiento, y el alargue añadió más emoción a la contienda. Jhon Kennedy, quien ingresó desde el banquillo, se convirtió en el héroe inesperado al vencer al portero de Boca, Sergio “Chiquito” Romero, con una volea espectacular a los 100 minutos del tiempo extra. Sin embargo, la alegría de Kennedy se vio empañada cuando recibió su segunda tarjeta amarilla por excederse en los festejos.
El equipo brasileño celebró su victoria en una final que mantuvo a los fanáticos al borde de sus asientos. La victoria de Fluminense en la Copa Libertadores marca un hito en su historia y consagra a los jugadores y su entrenador por su destacado desempeño en el torneo. Boca Juniors, por su parte, mostró una actuación igualmente impresionante a lo largo del torneo, aunque no pudo llevarse el título esta vez.
