El doctor italiano Matteo Bassetti, director del departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Martino en Génova, posteó en Facebook, está ansioso por tranquilizar a la población, todavía demasiado aterrorizada por el coronavirus.
El coronavirus, que una vez fue un “tigre agresivo” de una enfermedad, se ha debilitado y se ha convertido más en un “gato salvaje”, según un importante médico italiano.
“Si el debilitamiento del virus es cierto, COVID-19 podría incluso desaparecer sin una vacuna al volverse tan débil que se extingue por sí solo”, afirmó.
“Aunque el número de personas enfermas en los hospitales italianos ha tocado el punto más bajo desde el comienzo de la epidemia con menos de 70 sujetos que permanecen en cuidados intensivos y un poco más de 800 en todas las demás salas de hospitales, la comunicación sobre la situación de COVID en Italia sigue siendo negativo, alarmista y catastrófico”, comienza el especialista en enfermedades infecciosas en las redes sociales.
“Muchos periódicos, continúa Bassetti, subrayan que todavía hay demasiados brotes y que la epidemia en muchas regiones parece no controlada. Pero, ¿quién es el responsable de dar esta noticia? ¡No es verdad! Hay nuevas infecciones que para la mayoría se refieren a casos de importación desde el extranjero y muchos hisopos con muy baja carga (los llamados débilmente positivos) “.
“En lugar de decirle a todo el mundo que en Italia hemos hecho y estamos haciendo un excelente trabajo, aún se lee, haber reducido significativamente la mortalidad de nuestros pacientes al tratarlos mejor gracias a nuestros protocolos de tratamiento, darles de alta todos los días de los hospitales”.
El profesor Bassetti sugiere que una de las razones por las cuales el virus podría estar causando enfermedades menos graves es una mutación genética que lo ha hecho menos dañino para los pulmones de las personas. También cree que las personas pueden simplemente recibir cantidades más pequeñas del virus SARS-CoV-2 cuando se infectan, debido a las reglas de distanciamiento social vigentes.
En conclusión el experto dijo: “La impresión clínica que tengo es que el virus está cambiando en gravedad”.
“En marzo y principios de abril, los patrones eran completamente diferentes. Las personas acudían al departamento de emergencias con una enfermedad muy difícil de manejar y necesitaban oxígeno y ventilación, algunas desarrollaron neumonía y ahora, en las últimas cuatro semanas, la imagen ha cambiado por completo en términos de patrones”, agregó.
Asimismo, sostuvo que “podría haber una carga viral más baja en el tracto respiratorio, probablemente debido a una mutación genética en el virus que aún no se ha demostrado científicamente”.