La “historia de amor” entre el actor y fisicoculturista ruso Yuri Tolochko con Margot, su muñeca sexual, llegó a su término luego de que ella sufriera un desgaste propio del material con el que fue construida.
Durante algunos meses, la increíble pareja había vivido un romance pleno, que empezó durante la pandemia del covid-19 y que se prolongó más de la cuenta. Sin embargo, a poco más de tres meses de haber pasado por el altar, la unión llegó a su fin.
El sujeto sostuvo que no pudieron continuar la relación debido a que ella sufrió daños en su material de fabricación y tuvo que ser enviada durante un tiempo a otra ciudad para solucionar las fallas. En este sentido, el fisicoculturista aseguró que se siente “devastado” y que la soledad lo afectó de tal manera que decidió cortar la relación de raíz.
Tolochko también declaró que ya tiene otra muñeca inflable llamada Lola, con quien ya convive. De hecho, ya realizó una presentación oficial en sus redes sociales: “Déjenme presentarles a mi nueva esposa, Lola. Aún no he decidido sobre su identidad sexual y de género”, publicó recientemente el hombre en su cuenta de Instagram donde son más de 100 mil sus seguidores.
En el mismo posteo, el fisicoculturista también dejó entrever que podría empezar a practicar la poligamia y no descartó que lleguen más muñecas inflables para hacerle compañía.
“Además de Lola, puede que tenga otra esposa”, comentó Tolochko en la publicación de un video en el que presentó por primera vez a su nueva pareja, aunque el mensaje indicaría que próximamente podría comprar más muñecas.
Este tipo de casos fueron clasificados bajo la categoría de “agalmatofilia”, que hace referencia a personas que sienten atracción sentimental y sexual hacia objetos inanimados, por ejemplo, muñecas de plástico, estatuas y maniquíes.
