El valor de las monedas paralelas, como el dólar blue y el MEP, descendió por debajo de los $1.200, impulsado por la extensión del programa de regularización de capitales hasta el fin del mes. Los expertos financieros sugieren que esta tendencia a la baja podría continuar, pero advierten que la duración de este período de calma cambiaria dependerá de diversos elementos, principalmente el contexto político y el progreso de los depósitos relacionados con la regularización de capitales.
La diferencia entre el tipo de cambio informal y el oficial se achicó al 22,6%, mientras que la disparidad con el CCL y el MEP se situó en 25,7% y 21,85%, respectivamente. Esta reducción es significativa, especialmente si se tiene en cuenta que en julio la brecha alcanzó un máximo del 55%. Las acciones del gobierno en el mercado financiero y la puesta en marcha de la segunda etapa del plan económico lograron frenar el alza de las cotizaciones alternativas del dólar.
Según el análisis de GMA Capital, una diferencia del 30% entre el tipo de cambio financiero y el oficial se considera “normal” dentro del esquema de restricciones cambiarias. En este contexto, el Banco Central (BCRA) parece estar conforme con los niveles actuales y busca mantener la brecha cerca de ese porcentaje mediante su participación en el mercado del dólar CCL.











