Ya no es alguna novedad que la pandemia por Covid-19 provocó ingeniosas ideas para poder sobrellevar el confinamiento. No obstante, hubo quienes decidieron llevarlo al extremo y desafiar así las reglas establecidas.
En Brasil, notificaron acerca de un bar disfrazado de tienda de mascotas. Para lograrlo, el propietario dividió un local comercial en dos partes: la fachada y recepción hacían parecer una “pet shop”, mientras que la otra parte, que figuraba ser un consultorio, era en realidad un bar con barra, música y botanas.
Agentes municipales de la localidad de Petrópolis, en Río de Janeiro, fueron alertados del hecho y acudieron a revisar; para su sorpresa, encontraron más de una decena de comensales, quienes degustaban de bebidas alcohólicas sin la sana distancia que han reglamentado las autoridades sanitarias.
El hecho recuerda a un episodio de los simpson donde rige una prohibición de la venta de alcohol en Sprignfield y Moe disfraza su bar de tienda de mascotas:
El dueño recibió una multa que ascendió a 150 dólares por burlar las prohibiciones de funcionamiento de bares durante la cuarentena.