Una mujer identificada como Jane Harper se encontraba caminando con una amiga cerca del río Trent en la zona de Nottinghamshire (Reino Unido). En esas circunstancias su compañera advirtió algo moviéndose en el agua. Era la cabeza de un perro que se movía con desesperación para tratar de salvar su vida. Al parecer el animal llevaba un tiempo allí y no tenía muchas más energías para escapar así que la mujer se metió al agua helada para salvarlo.

Cuando pudo agarrarlo tironeó para sacarlo del agua y notó un peso extra que venía de una correa que tenía el perro agarrado al cuello. Allí descubrió una enorme piedra a la que la mascota había sido atada en lo que fue un claro intento de asesinato de un modo cruel y tortuoso.

Jane relató a la prensa británica: “El agua estaba tan turbia que no pude sacarla. Vi una correa envuelta alrededor de su pierna y una línea azul que conducía a algo sumergido. Puse mi brazo debajo de ella y traté de levantarla”.

“Me imagino que literalmente luchó por sacar la cabeza del agua y logró apoyarla en un escalón. ¿Cómo pudo alguien hacerle esto? No sé cuánto tiempo había estado en el agua, pero no creo que pudiera haber sobrevivido mucho más. Fue tan cruel”.

Jane denunció lo ocurrido ante las autoridades y así se pudo saber que la perra era una pastor belga que se llamaba Bella, tenía 10 años y llevaba un microchip incorporado. El agua estaba helada y la mujer puso en riesgo su vida para salvar la de la mascota, que un rato más tarde fue trasladada veterinario local, donde recibió atención.

Una vez recuperada siguió su camino hacia un refugio de animales para continuar con los cuidados para que finalmente pueda tener una vida tranquila. La historia rápidamente se viralizó en las redes sociales y el esposo de Jane compartió las conmovedoras imágenes del rescate: “Estoy muy orgulloso de mi increíble esposa, quien desinteresadamente puso su vida en riesgo para salvar a este pobre perro de un horrible final. Bien hecho Janie y Bella, espero que te recuperes rápido”, escribió Darren, el marido de la heroína.

Ella se convirtió en una estrella, pero de inmediato se empezaron a conocer datos de la pareja que habría cometido aquel salvaje acto contra la perra. La policía investigó y llegó hasta Charlene Latham, de 31 años, de Newark y también a su novio, Leigh Johnson de 32.

Fueron acusados conjuntamente en virtud de la Ley de Bienestar Animal de 2006 por intentar ahogar a Bella. Pero con los problemas organizativos que generó la pandemia en la justicia británica, el caso fue postergado en varias ocasiones.

Finalmente ambos debieron presentarse ante el Tribunal de Magistrados de Nottingham el 23 de noviembre pasado, respecto a los hechos ocurridos el 6 de enero pasado. Allí la mujer admitió haber intentado ahogar a un perro. Sin embargo, según el tribunal, Leigh Johnson, negó el mismo cargo.

A pesar de sus distintas posturas, ambos fueron liberados bajo fianza debiendo regresar a la corte el 8 de marzo de 2021, cuando serán juzgados por sus actos.

El jefe de la policía de Nottinghamshire, Rob Griffin, dijo: “Este fue un incidente muy emotivo que, comprensiblemente, fue muy impactante para el público”.

“Afortunadamente, se dice que Bella está bien y está en muy buenas manos. La crueldad hacia los animales es totalmente inaceptable y siempre apoyaremos a nuestros colegas de la RSPCA en todo lo que podamos en sus investigaciones”.

Qué te pareció esta nota?
Me Gusta
Me Gusta Me Encanta Me Divierte Me Sorprende Me Entristece Me Enfada

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí