Se trata de Michael Graef, un joven argentino que se encontraba recorriendo Sudamérica con fines turísticos. Había viajado Colombia y Ecuador, cuando fue sorprendido por la pandemia por el Coronavirus rumbo a Perú.
Michael tuvo la posibilidad de regresar a su patria en algún vuelo humanitario que el consulado argentino en ese país le ofreció, pero si no lo hizo hasta ahora es porque no quiere, no desea abandonar a sus dos mascotas un pitbull.
“Ellos son sustentos emocionales a la vez ángeles que te cuidan”, relató el joven a un medio local de Santa María.
Las autoridades argentinas lastimosamente no le permiten viajar en el avión con sus dos amigos de cuatro patas, por lo cual decidió esperar hasta obtener una respuesta postivia a su pedido. Sin embargo, si eso no ocurriese está dispuesto a volver en bici, pedaleando, hasta el país para evitar separarse de sus nuevos amigos.
“No los dejaría aunque sea por una situación de emergencia mundial”
A Chamo lo adpotó en Colombia y a Nilo el pitbull, el perro amazónico, en Ecuador y desde entonces se han vuelto inseparables.
En Lima su situación se hizo viral a través de redes sociales, hasta el parque Habich de Jesús María le trajeron mercaderías y vestimentas tanto para él como para sus mascotas.
Michael sufrió el robo de sus pertenencias en el viaje, documentos, dinero, pasaporte por lo cuál quedó en una situación de necesidad. Ahora están a la espera de una respuesta del consulado argentino y de ellos dependerá si les permiten regresar a los tres o tendrán que emprender un duro viaje en bicicleta de vuelta que le podría tomar entre 1 y 2 meses.