Mientras la cuarentena se mantiene vigente, aunque muchas personas la incumplen, la desesperación cunde entre un número cada vez mayor de familias por conseguir un respirador y ayudar a salvar la vida de sus seres queridos. En las últimas 48 horas se ahondó la necesidad de respiradores porque muchos pacientes de provincias y de la capital cruceña llamaban a los diferentes centros solicitando el equipo.
No todos consiguen camas y menos respiradores. Las autoridades sanitarias han manifestado que en ninguna parte del mundo han sido suficientes los equipos médicos y por eso es urgente que la población entienda y cumpla las medidas de prevención.
Según publicó eldeber, tuvo conocimiento de primera mano (del interior del Sedes) que el domingo las autoridades sanitarias buscaban respiradores y camas para 19 enfermos de la capital y de las provincias cruceñas, y de a poco fueron habilitando.
Señalan que en ninguna parte del mundo los sistemas de salud han abastecido porque la situación es rebasada por momentos, por eso la estrategia de la Gobernación responde a habilitar unidades de terapias intensiva, pero no solo necesitan los respiradores sino también al personal suficiente y el equipamiento.
Los dramas se encuentran a cada paso. En la zona del Plan Tres Mil, en el distrito 8, David Álvarez está recostado en una cama, muy agotado y con la respiración cortada. Sus familiares no saben cómo ayudarlo porque no han logrado que ningún hospital lo reciba. Tampoco han podido solicitar asistencia a través de las líneas que habilitaron las autoridades porque las llamadas no entran.
Si bien David tenía desde hace varios días una tos persistente que cortó con mates y vapores de eucalipto y otras plantas medicinales, su salud se complicó el pasado lunes tras afectarse su respiración, la misma que se agravó más la noche de este domingo. Su familia no logra conseguir un espacio en un hospital público para internarlo.
Su hija asegura que ha procurado ayuda a distintos centros de salud, pero la derivan al de su zona. No obstante, allí le ha informado que no hay camas. En otros establecimientos le dijeron que el paciente antes debe hacerse la prueba Covid-19 para luego solicitar atención.
David tiene diabetes, lo que complica su estado, pero a la gravedad de su salud se suma la necesidad de dinero. La familia espera conseguir un tubo de oxígeno y asistirlo en su domicilio hasta que se consiga un lugar donde hospitalizarlo.
La pandemia del Covid-19 ha dejado en situación crítica a cientos de familias en el departamento de Santa Cruz y mucho más aún al sistema público de salud, que no dispone de camas, de personal y de equipos médicos suficientes para asistir a todos los enfermos.