La crisis económica impacta de lleno en el transporte interjurisdiccional de Jujuy. Según datos oficiales, la cantidad de pasajeros se redujo cerca del 30% en lo que va del año, una cifra que preocupa al sector y refleja la pérdida del poder adquisitivo de la población.
El secretario de Transporte provincial, Pablo Giachino, señaló en diálogo con nuestro medio que la situación empeora mes a mes. “Esto está directamente vinculado al poder de compra de la gente. El transporte, salvo cuando es realmente necesario, dejó de ser una prioridad. Antes se utilizaba con mayor frecuencia, pero hoy vemos menos boletos vendidos y menos pasajeros viajando”, explicó el funcionario.
Giachino mencionó además que varias empresas debieron ajustar horarios y recorridos para evitar pérdidas, sobre todo en los servicios con muy baja ocupación. “Hay unidades con capacidad para 50 o 60 personas que circulan con apenas 3, 4 o 5 pasajeros. Esos recorridos son imposibles de mantener”, advirtió.
El funcionario agregó que la implementación del sistema SUBE sigue siendo lenta, y que todavía existen líneas que no lo utilizan, lo cual dificulta el control y registro del flujo de usuarios. “En comparación con el pico de hace dos años, hoy estamos en torno al 70% de los pasajeros. Es decir, una baja del 30% en la cantidad total de usuarios, aunque el impacto varía según la empresa y el recorrido”, precisó.
En la terminal de ómnibus de San Salvador de Jujuy la situación es evidente: menos movimiento, boleterías vacías y una notable reducción de frecuencias, sobre todo en los viajes hacia el interior provincial.
La disminución en la demanda también afecta la conectividad de las zonas rurales, donde algunos servicios dejaron de operar diariamente, profundizando el aislamiento de los pueblos más alejados.