El especialista señaló que la Comisión de Salud de Wuhan comenzó a publicar informes sobre el coronavirus a finales de diciembre, y que el número de casos reportados llegó a 62 antes del 17 de enero, lo que está cerca de la cifra de casos recientemente confirmados en Pekín.
No obstante, aunque la muestra de prueba era lo suficientemente grande y la capacidad técnica era fuerte, el hecho de que 79 pacientes fueran diagnosticados en cuatro días en la capital china aún supera las expectativas.
Además, el brote en Wuhan ocurrió a baja temperatura en invierno, lo que contribuyó a la propagación del virus, mientras que en Pekín actualmente es verano, lo que no es propicio para su propagación.
El virólogo subrayó que los diferentes tipos de virus presentan nuevos desafíos para el desarrollo de la vacuna. “Sin duda, diferentes genotipos del virus pueden hacer que la vacuna sea menos efectiva, o incluso ineficaz. Eso significa que la vacuna tendría que ser efectiva tanto contra los virus que circulan en China como en Europa, lo que agrega dificultades para desarrollarla”, advirtió Yang.