El Banco Central de la República Argentina (BCRA) introdujo un nuevo billete de 10.000 pesos en un momento de elevada inflación, marcado por una pérdida significativa de poder adquisitivo. Este billete se suma al de 2.000 pesos, que hasta ahora era el de mayor denominación en circulación.
Impacto de la inflación
Desde su anuncio en enero, el nuevo billete tuvo una pérdida del 40% en su poder de compra. Durante los primeros meses del año, la inflación se situó en niveles alarmantes, alcanzando el 20,6% en enero, el 13,2% en febrero, y el 11% en marzo. Se estima que en abril rondará el 8%, acumulando así un aumento del Índice de Precios al Consumidor del 51,6% en el primer trimestre.
¿Qué se puede comprar con el nuevo billete de $10.000?
- 7 sachets de leche de primera marca.
- 4 paquetes de galletitas surtidas de 390 gramos.
- 1 kilo de milanesa de nalga.
- 1 kilo de asado.
- 3 botellas de aceite de 1,5 litros.
- 7 paquetes de fideos tirabuzón de primera marca.
- 2 pastas dentales triple acción.
- 3 desodorantes en aerosol de 150 ml.
- 5 paquetes de jabón líquido para la ropa de 800 ml.
Bajo poder de compra
El nuevo billete de 10.000 pesos presenta un poder de compra notablemente inferior en comparación con otras denominaciones anteriores. Por ejemplo, cuando se lanzó el billete de 1.000 pesos en noviembre de 2017, se podían adquirir 56,17 dólares a valor oficial. Hoy, el billete de 10.000 pesos equivale a solo USD 11,11.
La pérdida de poder adquisitivo se evidencia aún más al comparar la cantidad de productos que se podían comprar en el pasado con los nuevos billetes. En muchos casos, un billete de 10.000 pesos alcanza para adquirir una fracción significativamente menor de los mismos productos que se podían comprar con un billete de 1.000 pesos en el momento de su lanzamiento.