La cuestión Venezuela estremeció en las últimas horas al Frente de Todos. Es decir, la votación argentina de ayer en las Naciones Unidas, apoyando el durísimo informe de Michelle Bachelet sobre las violaciones a los Derechos Humanos del régimen chavista, abrió una grieta en el Gobierno. La diplomacia nacional guiada por el canciller Felipe Solá, avalada por el presidente Alberto Fernández, y la visión paralela del cristinismo y el Instituto Patria, por otro lado. Una versión política de la inolvidable novela de Robert Stevenson “Dr Jekyll y Mr Hyde”, donde en un mismo espacio hay dos identidades opuestas, bipolares.

El enojo con este posicionamiento internacional de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, no es público, pero es evidente con varias lecturas. Intelectuales K, dirigentes de segundas líneas como Alicia Castro o Luis D´elía, reaccionaron rápidamente contra la votación argentina en la ONU. El exlíder piquetero dijo en redes sociales que el presidente Alberto Fernández iba a tener una comunicación telefónica con Nicolás Maduro, en cierta forma para suavizar la tensión diplomática. En ese llamado, Alberto Fernández explicaría al sucesor de Hugo Chávez por qué la Argentina apoyó el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet. Más allá del anticipo tuitero de D´elía y algunos rumores, nadie en el Gobierno confirmó esta comunicación Buenos Aires-Caracas.

Te puede interesar:  Senadores defendieron el aumento: "Adorni cobra 3 veces más"

El curioso adelanto de D´elía en redes y en su progranma de radio para contextualizar el supuesto contacto Alberto/Maduro fue: “Si hoy hay llamado telefónico de Maduro y Alberto, detrás van a estar la mano de CFK y de Cuba”. Otras voces enojadas con la votación argentina en la ONU fue la designada embajadora en Rusia, Alicia Castro. Pegó el portazo diplomático antes de asumir, con críticas a la conducción del Palacio San Martín. Atilio Boron, sociólogo y politólogo, afirmó que el canciller Felipe Solá actuó así contra Venezuela porque la embajada de Estados Unidos habría prometido “lluvia de inversiones y comercio”. En otro posteo, Borón grabó un duro mensaje contra la diplomacia nacional.

A todo esto, el Instituto Patria, el Frente Grande y el Partido Comunista, entre otros, manifestaron su rechazo a la decisión del Gobierno de condenar al Régimen de Maduro: “lo mejor hubiese sido abstenerse en la ONU porque este tipo de declaraciones ponen en peligro una posible invasión en Venezuela que no compartimos”.

Te puede interesar:  Senadores aprobaron aumento salarial y agregaron un aguinaldo para sí mismos

Hace apenas una semana, el primer cortocircuito con este tema fue con la actitutud de Carlos Raimundi, representante argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que rechazó el informe de la ONU sobre las violaciones de derechos humanos en Venezuela. Esto no le cayó bien al presidente Alberto Fernández ni en el Canciller Felipe Solá, quienes salieron a desautorizarlo. Raimundi sostuvo en la OEA que Venezuela “ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo” y planteó que hay “una apreciación sesgada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países”.

Tras la exposición de Raimundi, el Secretario de Relaciones Exteriores de la Cancillería Pablo Tettamanti, explicó que “no corresponde a ese organismo tomar una decisión sobre el informe de la Alta Comisionada de la ONU Michelle Bachelet presentado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas”. Y agregó: “Por lo tanto no estaba previsto en modo alguno que hubiese un pronunciamiento. Tampoco era el ámbito para que las delegaciones se pronunciaran sobre ese reporte sino antes que nada reaccionar eventualmente con algún comentario sobre la presentación que se hizo”, publicó Todo Noticias.

Te puede interesar:  Legisladores del Norte Grande se pronunciaron en contra de los recortes presupuestarios a las universidades

La OEA analizó el reciente informe del Alto Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la violación de derechos humanos en el país caribeño, sobre el que cada país emitirá su opinión en Ginebra la semana que viene. Ante la revolución que causaron estas palabras, la Cancillería aclaró que “la Argentina trabaja activamente en el seguimiento” de los informes de derechos humanos que en estos momentos están siendo considerados en la sede de la ONU en Ginebra. El país, agregaron, sigue con atención la resolución de estos casos, que podrían conocerse entre el 5 y 6 de octubre.

Qué te pareció esta nota?
Me Gusta
Me Gusta Me Encanta Me Divierte Me Sorprende Me Entristece Me Enfada

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí